Capítulo I
Naturaleza de las Áreas
(http://www.educando.edu.do/index.php?cID=114826)
Con la entrega de Fundamentos del Currículo II se
completa la edición de los documentos que conforman el marco
teórico-metodológico que orientará las transformaciones curriculares a que está
abocado el sistema educativo dominicano.
El contenido de este documento intenta expresar el
pensamiento de un nutrido grupo de dominicanos, quienes produjeron este volumen
haciendo acopio de amplias consultas desarrolladas en un clima de apertura y
respeto a las divergencias.
En el capítulo sobre Naturaleza de las Áreas se
presentan los nuevos enfoques con los que propiciará al proceso de construcción
de conocimientos en los niños, jóvenes y adultos que asisten a nuestras
escuelas. Se parte de una apretada síntesis sobre el surgimiento y evolución de
las disciplinas que componen cada área. Se presenta también la contribución,
que el área, pretende ofrecer al desarrollo integral de los estudiantes, así
como sus aportes al desarrollo de una sociedad más humana, justa, solidaria y
productiva.
Se espera que a partir del estudio de este documento
los educadores dominicanos contrasten las concepciones planteadas en cada área
con los saberes que han fundamentado las prácticas educativas desarrolladas
hasta el momento. Esa contratación de seguro promoverá una actitud de cambio y
los motivará a introducir innovaciones en el trabajo cotidiano.
A partir de sus reflexiones, los maestros y maestras
tendrán mayores posibilidades de formular, aportes significativos para
corregir, ampliar, adecuar y completar las propuestas; de manera que resulten
pertinentes, relevantes y viables para normar la educación del nuevo siglo.
En el segundo capítulo se presentan los Ejes
Transversales. Estos se han concebido como grandes temas que transitan todos
los niveles, ciclos y grados del sistema educativo dominicano.
Se consideran ejes porque en torno a ellos debe
girar el desarrollo curricular en su conjunto, posibilitando la integración de
diferentes tipos de contenidos: informaciones, conceptos, procedimientos,
valores, actitudes y normas.
Las demandas de la sociedad que exige a la educación
adecuación y actualización continua, mediante un trabajo conjunto
escuela-comunidad.
La inclusión de los Ejes Transversales en el nuevo
currículo constituye además un medio para permitir que éste pueda responder con
eficacia a las demandas de las comunidades, incorporando al trabajo de la
escuela aquellas temáticas que en un momento determinado adquieren una
importancia de primer orden, convirtiéndose entonces en temática obligada para
ser trabajada en los centros educativos.
Cada uno de los ejes que se incluye en esta
propuesta ha sido definido para posibilitar que la educación esté en
condiciones de responder a los cambios vertiginosos que experimenta la sociedad
en todos los órdenes.
El logro de los propósitos establecidos para cada
uno de los ejes requiere del intercambio continuo entre todos los actores de
los procesos educativos en íntima relación con su entorno. Por esta razón se
espera que la propuesta formulada sobre estos grandes temas sea completada y
enriquecida por las diferentes comunidades del país.
Se pretende que los profundos cambios que se generen
a través de la transformación curricular que se emprende, sitúen la educación
dominicana en la perspectiva de poder responder a la apertura y la búsqueda de
integridad que caracteriza el mundo de hoy, en los albores del año 2000.
El proceso de estudio, reflexión y aportes sobre
este documento en particular será un paso de avance en la búsqueda de la
calidad que se promueve desde el Plan Decenal de Educación.
. ÁREA DE LENGUA ESPAÑOLA
1.1. DEFINICIÓN DE LA NATURALEZA DEL ÁREA
La enseñanza aprendizaje de la Lengua Española en la
perspectiva del nuevo currículo parte de una definición de dicha área en base a
un enfoque funcional y comunicativo, capaz de responder a las necesidades de
desarrollo de los sujetos. En España y en algunos países de la América
hispánica este enfoque está presente en las propuestas curriculares más
recientes del área de Lengua Española.
El enfoque funcional y comunicativo, que guía este
diseño, se nutre de varias orientaciones teóricas y metodológicas en enseñanza
de la lengua. Recoge lo mejor de la tradición de la clase de lengua,
inspirándose en el país de Pedro Henríquez Ureña, cuando en 1933 siendo
Superintendente de Educación cambió los programas de lengua y de literatura. En
época más reciente, aprovecha la teoría y el análisis del discurso, la
pragmática, la sociolingüística, la psicolingüística y las ciencias cognitivas;
todas esas disciplinas reunidas en una versión remozada de la lingüística
aplicada.
El diseño introduce cambios notables en la enseñanza
la aprendizaje del español como lengua materna en el país. Para comprender el
alcance de esos cambios, conviene recordar cuáles son los enfoques presentes en
el currículo anterior a éste. En ese currículo coexisten el método tradicional
y el método estructural.
La enseñanza tradicional se caracteriza por orientar
la clase de lengua a partir de modelos de corrección en base a la lengua
literaria y por privilegiar en los contenidos aspectos como la ortografía, las
reglas gramaticales, el empleo de las palabras con apego a la forma y al
significado aprobados por la Academia de la Lengua. Ese enfoque menosprecia los
usos corrientes en la sociedad y desde luego, las prácticas múltiples de la
comunicación lingüística.
El enfoque estructural, por su parte, enfatiza en la
enseñanza aprendizaje los conocimientos sobre la lengua como sistema abstracto,
por encima de las comunicaciones concretas. Por eso, en el programa y en los
libros de texto basados en este enfoque, hay poco espacio para las actividades
de comunicación. En cambio, abundan los contenidos orientados hacia el
conocimiento, la definición, la ilustración y clasificación de aspectos como la
oración, el léxico, los modificadores... La dimensión morfosintáctica de la
lengua constituye el principal saber que maestros (as) y alumnos (as) de Lengua
Española deben conocer.
Tanto el enfoque tradicional como el enfoque
estructural descuidan el uso de la lengua en sus diversas formas y situaciones.
Tampoco dan importancia a los sujetos hablantes, a sus saberes lingüísticos y a
sus usos adquiridos. Ni siquiera logran desarrollar en éstos los patrones
lingüísticos que se proponen, pues siendo tan abstracto el proceso de
aprendizaje, no ofrecen los elementos de contextualización que permitan
relacionar la lengua con los intereses y el entorno socio-cultural de los
sujetos.
El enfoque funcional y comunicativo, que orienta el
diseño curricular de Lengua Española, busca superar las limitaciones de esos
dos enfoques-sin menospreciar sus aportes-actualizando y ampliando el universo
de la clase de lengua. Es funcional porque privilegia en la lengua el uso -no
las reglas y los conceptos- y es comunicativo porque entre los usos de la
lengua, los cuales pueden ser de muy diversos tipos, (como el de elaboración y
organización del pensamiento; el de expresión emotiva; el de finalidad
estética...), este enfoque da prioridad a la comunicación.
Usar la lengua para comunicar. En esa fórmula
descansa el enfoque funcional y comunicativo, el cual se construye en base a
los siguientes postulados:
• Partir de la realidad de los sujetos. Esto
implica: tomar en cuenta y desarrollar su competencia lingüística y de
comunicación. Sus intereses genéricos, generacionales, socioculturales.
• Partir de un concepto de lengua como modelo de
percepción, análisis, interpretación y comunicación de la realidad personal y
sociocultural de los sujetos.
• Partir de la idea de que los sujetos llegan a la
escuela con competencias lingüísticas y de comunicación adquirida en el proceso
de aprobación sociocultural de su lengua y que la escuela les permite
desarrollar en base a normas más formales privilegiadas por los usos imperantes
en la sociedad.
• Orientar el proceso enseñanza aprendizaje en su
conjunto en todos los grados y niveles, hacia el fomento de las competencias
dialógicas en el educando, como recurso básico de la socialización, la
comunicación y la expresión.
Enfatizar en Lengua Española la dimensión semántica
de la lengua y de la comunicación lingüística, para que los sujetos las asuman
como un proceso de construcción de mensajes.
Enfatizar en el currículo los procesos que
desarrollen competencias de comunicación priorizando asid aprendizaje de las
cuatro capacidades básicas propias de la comunicación lingüística:
Escuchar, hablar, leer y escribir. En otros
términos, privilegiar en los contenidos estos bloques: escucha, compresión y
producción oral; comprensión y producción escrita.
• Integrar la gramática, la ortografía y el
enriquecimiento léxico en las actividades de comunicación a través del uso.
• Desarrollar la comunicación oral y la comunicación
escrita en igual grado, de manera que los sujetos puedan apropiarse de los dos
modelos de uso de la lengua, poniéndose énfasis en uno o en otro en un momento dado,
sólo por la exigencia del proceso de aprendizaje.
• Renovar la enseñanza de la literatura, tomando el
texto como eje: los procesos de análisis e interpretación en la lectura y los
procesos de producción estética en la redacción. Con la finalidad de enriquecer
la capacidad lúdica y creativa de los sujetos, en todo el proceso de la
enseñanza/aprendizaje de la lengua.
1.2. RELACIONES DEL ÁREA CON EL DESARROLLO DE LA
SOCIEDAD DOMINICANA.
1.2.1. Algunas Implicaciones Metodológicas
Sin agotar el desarrollo de los conceptos enumerados
se impone destacar algunas de sus principales implicaciones pedagógicas y
metodológicas.
La lengua no sólo sirve para comunicar, y por eso,
aunque se enfatice esa función, también se destacan otras, intelectuales y
sociales. El concepto de lengua que orienta el perfil, resume todas las
funciones que el currículo se propone plasmar: “Lengua como modelo de
percepción, análisis, interpretación y comunicación de la realidad personal y
sociocultural de los sujetos. La lengua no es, pues, medio o instrumento, como
en los enfoques anteriores; es un modelo a partir del cual se construye y
comunica el conocimiento de la realidad y se asumen comportamientos
individuales y sociales.
El carácter funcional y comunicativo se fundamenta en
el hecho de que se busca responder a las necesidades de desarrollo de los
sujetos en todo cuanto la lengua sea contenido, proceso y procedimiento de la
formación. El sujeto es así: el principio, el centro y el fin de los diferentes
momentos del proceso educativo.
Esa visualización del sujeto como eje central del
proceso tiene en el diseño de Lengua Española una consecuencia pedagógica
primordial: la clase de lengua debe partir de las experiencias comunicativas de
los alumnos, del reconocimiento de sus usos, y a partir de éstos y de sus
necesidades e intereses como personas y como grupo social, fomentar nuevos usos
y nuevos modelos que les permitan desarrollar eficazmente, con creatividad y
libertad, su personalidad y su interacción social.
En esa visión la comunicación oral es la base del
aporte que trae el niño/a a la escuela, y es a partir de ésta que debe
orientarse el proceso de aprendizaje, conjuntamente con el manejo gradual de la
comunicación escrita. No se descuidan tampoco los aportes previos en
comunicación escrita, que los niños y las niñas traen a la escuela.
En ese sentido, en relación con la comunicación
oral, es necesario reconocer que el alumno llega a la escuela comunicando, que
por tanto el maestro no le enseña la lengua materna, sino que en una relación
dialógica, mediada por un programa de clases, ambos enriquecen sus prácticas,
adquiriendo modelos privilegiados por la sociedad.
La relación dialógica, en la escuela y en la
sociedad, se concibe en el diseño de Lengua Española a la vez como contenido y
método de la clase de lengua. Esto significa que los actos de habla, narrar,
describir, dialogar, argumentar etc., deben ocupar la totalidad del tiempo del
programa: y que los grandes bloques de contenido del currículo serán:
producción y comprensión oral; comprensión y producción escrita. Al priorizar
esos aspectos, el enfoque funcional y comunicativo sólo busca, armado de nuevos
conceptos y nuevas estrategias, rescatar la clase de lengua en el país,
abandonada por los enfoques tradicional y estructural, poniéndola a tono con la
clase de lengua materna en Europa, Estados Unidos y en los países de habla
hispana que no cedieron al gramaticalismo y al estructuralismo.
Eso implica, enfatizar la dimensión semántica de la
lengua y de la comunicación lingüística. Esto quiere decir que la lengua se usa
para producir/construir y comunicar significaciones (ideas, informaciones,
emociones, visiones, conceptos, hechos) que para el sujeto constituyen la
realidad, su realidad.
Este, al hablar o escuchar, al escribir o al leer,
atiende básicamente a ese propósito. Los recursos lingüísticos (la estructura
sintáctica, la clase de las palabras, las reglas de la lengua), no son los
objetivos de su comunicación, sino formas, medios, recursos, que les permiten
producir sentido; por eso, en el diseño de Lengua Española la parte formal,
llámese ésta gramática, ortografía o morfología, no se concibe como contenida
aparte, sino integrada a las actividades de comunicación.
Con esta integración no se descuidan esos aspectos,
antes al contrario, se les da un valor funcional conforme al papel que ocupan
en la comunicación lingüística: estructurar el pensamiento, en relación de
forma y sentido.
Por otra parte, cabe señalar que en los últimos
tiempos las investigaciones de diagnóstico se han centrado en la identificación
de los problemas en el proceso de enseñanza la aprendizaje y de las necesidades
de los sujetos, tomando en cuenta la diversidad lingüística y sociocultural.
Dentro de esa perspectiva, un concepto determinante en el diseño de Lengua
Española es el de competencia.
Llamase competencia al conjunto de conocimientos,
aptitudes, usos y prácticas, que los sujetos traen y/o que adquieren o
desarrollan en la clase de Lengua. Las competencias orientan, junto a los
valores y las actitudes, los contenidos del diseño. Este comprende cuatro
competencias: competencia de comunicación, competencia lingüística, competencia
intelectual y competencia sociocultural. Otras competencias pueden agregarse a
este inventario, dado el carácter abierto y flexible del diseño.
La competencia de comunicación se refiere a los usos
de los actos de habla en comunicación oral y en comunicación escrita. La
competencia lingüística es el conocimiento y el uso de las formas y las
funciones de la lengua. La competencia intelectual es la capacidad de pensar,
razonar, con todas las gradaciones de las operaciones mentales, en el uso de la
lengua y dentro del modelo de la Lengua Española. La competencia sociocultural
se refiere al uso de la lengua orientado hacia el desarrollo de las relaciones
de los sujetos con su medio social y natural: la socialización, el conocimiento
y la intervención activa del alumnado y de la escuela respecto de su entorno
natural, de la comunidad y del país. En la secuenciación y en la evaluación las
competencias se integran en un solo proceso, pero a partir de la competencia de
comunicación.
En otro orden, los valores y las actitudes ocupan
también un lugar relevante en el diseño curricular. Quiere esto decir que la
escuela y en particular la clase de lengua, ayuda a formar seres humanos con
los principios y los comportamientos más enaltecedores. En las competencias, en
los contenidos y en las actividades se busca desarrollar esos valores y
actitudes, entre los cuales se destacan: la dignidad, la socialización, la
libertad, la responsabilidad, amor y respeto al trabajo, sentimiento patriótico
y amor a la naturaleza.
En la metodología, todas las competencias y los
valores y las actitudes deben ser aprehendidos en un mismo proceso. Por ejemplo
en el proceso de lectura, el texto seleccionado debe encaminarse, en el
desarrollo de la capacidad de lectura, a la adquisición de las estructuras
lingüísticas, al manejo de los signos gráficos, al desarrollo de las operaciones
intelectuales, al establecimiento de relaciones de sentido entre lo leído y el
universo vivenciar del lector, y al cultivo de los valores y actitudes
necesarios al sujeto y la sociedad.
En interés de que las distintas competencias no se
conciban en forma segregada, es decir, separadas, en el diseño curricular no
aparecen en apartados específicos pero están presentes en los propósitos, en
los contenidos, en las estrategias de aprendizaje, en las sugerencias de
actividades y de evaluación, perneando todo el proceso. Así, atraviesan los
diferentes bloques de contenidos y son las guías para la organización y manejo
de dichos contenidos.
1.3. APORTES DEL ÁREA A LA FORMACIÓN DE NUEVOS
SUJETOS
En Lengua Española se procede por énfasis en base a
las necesidades de los sujetos, las cuales se explican a continuación.
Necesidades de comunicación, de expresión y
socialización: El sujeto hablante llega a la escuela comunicando y sin la
escuela seguirá, sin dudas, comunicando, pero la comunicación es un complejo de
usos y modelos diferenciados y colectivos a la vez, según las relaciones
socioculturales, las áreas de aplicación de la comunicación, las estrategias y
las situaciones de comunicación. En ese sentido la enseñanza aprendizaje de la
lengua propicia en el sujeto el desarrollo de las actividades de comunicación y
los modelos diferenciados, en situación de comunicación y acorde con las
relaciones socioculturales y las áreas de aplicación.
• Necesidades lingüísticas: conocimiento y uso de la
gramática de su lengua: reglas o leyes de funcionamiento, formas y funciones principales.
El niño/a trae a la escuela ya adquirida el modelo general de su lengua. Sin
embargo, todavía tiene carencias en el conocimiento y en el manejo consciente
de estructuras y formas básicas, aparte de otras más complejas, asumidas
socialmente en el uso común. La enseñanza aprendizaje de la lengua le permite
reforzar el dominio de estas estructuras y resolver carencias.
• Necesidades intelectuales: Los procesos de
conocimiento, análisis, interpretación, investigación, criticidad y creatividad
son parte de los objetivos básicos de la clase de Lengua Española, los cuales
se adquieren y desarrollan conjuntamente con las competencias lingüísticas y de
comunicación.
• Necesidades socioculturales: La socialización, el
intercambio social, el desarrollo de la identidad cultural y social, el
conocimiento y la interpretación y valorización de su medio natural y social
son necesidades que se presentan a los sujetos para su desarrollo individual y
para el desarrollo de su sociedad y su comunidad. En Lengua Española, junto a
otras áreas del Currículo, tienen fundamental cabida estas necesidades:
necesidad de valores y actitudes: Lengua Española contribuye a ampliar los
valores y las actitudes de los sujetos, entre los que se destacan: valores
éticos y estéticos, valores humanos, respeto y amor a la democracia, la
libertad, la naturaleza.
1.4. INDICACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN DE LOS CAMPOS DEL
CONOCIMIENTO
1.4.1. Organización de los Contenidos
En consonancia con las ideas antes expuestas, el
diseño de Lengua Española organiza sus contenidos (usos, conceptos,
procedimientos, valores y actitudes) integrándolos en cinco grandes bloques.
Estos bloques se dividen a su vez en dos subbloques: comunicación oral y
comunicación escrita.
Los bloques de contenidos son:
* Experiencias comunicativas.
* Necesidades y situaciones de comunicación.
* Caracterización de los actos de habla.
* Organización de los actos de habla.
* Comunicación, creatividad y diversidad
lingüística.
Las experiencias comunicativas se refieren, como se
señaló en párrafos precedentes, a las competencias adquiridas en el entorno
social y en los niveles y grados anteriores de la educación formal. Estas
experiencias se conciben como un elemento previo y siempre presente en la
preparación y cumplimiento de los contenidos pertenecientes a los bloques
posteriores, siendo a la vez base de la que hay que partir y fuente que nutria
y provea todas las actividades educativas más formales, elaborando necesidades
y situaciones de comunicación, indicando aquellos actos de habla y situaciones
que se desea que los estudiantes aprendan en cada grado. En la parte de la
caracterización de los actos de habla, se incluye el conocimiento conceptual de
esos actos y de la gramática que debe ser aprendido conjuntamente con las actividades
de comunicación.
Con respecto a la conceptualización en el diseño
curricular, es necesario precisar que ésta se maneja de la manera siguiente: en
el Primer Ciclo del Nivel Básico (de 1ro. a 4to.) no se proveen informaciones
específicas y especializadas. Estas se limitarán a instrucciones para realizar
las actividades y a comentarios de carácter formativo.
Sin embargo, de manera intuitiva e inductiva la
maestra o el maestro introducirán un metalenguaje, que no enseñará por el
momento, pero que servirá para denominar con propiedad los contenidos y las
actividades que se realicen. Es decir, se usarán los términos, como por
ejemplo, narración, descripción, texto, oración... aunque no se trabaje la
conceptualización de los mismos.
La conceptualización comienza realmente en el
segundo ciclo, a partir de 5to. Grado y va aumentando progresivamente. Por esa
razón, el bloque 3, Caracterización de los actos de habla, aparece con muy
pocos contenidos en los primeros grados del Nivel Básico, los cuales van
aumentando en los grados superiores.
En el bloque 4, Organización de los actos de habla,
complementaria del bloque anterior, se trabajarán las estructuras formales y
semánticas, los modelos y los procedimientos de cada uno de los actos de habla,
previamente definidos.
El bloque Comunicación, creatividad y diversidad
lingüística, está centrado en el hecho de destacar el uso de la lengua en la
diversidad socio lectal y regional. También tiene por objetivo enfatizar el uso
creativo de la lengua a través de diferentes tipos de manifestaciones de la
literatura oral y la literatura escrita. Además, se propone destacar los
diferentes usos de la lengua a través de actividades lúdicas y manifestaciones
formales e informales de la cultura popular.
El diseño de Lengua Española pretende enriquecer las
capacidades comunicativas y creativas de los sujetos. En ese sentido, reserva a
la literatura, a las actividades lúdicas y artísticas un espacio importante. La
renovación de la literatura se consigna ahí de esta manera: no se separa la
enseñanza de la lengua de la enseñanza de la literatura, que, como se puede
apreciar, atraviesa todos los contenidos del diseño en todos los grados y
niveles. Por otra parte, el texto literario se coloca en el centro de la clase
con métodos de apreciación y análisis apropiados, tendentes a estudiar, a
apreciar, a comprender y a producir los hechos literarios por sus valores
poéticos y la relación que guardan con el contexto sociocultural en que se
producen y reciben.
Por último, esos bloques de contenidos del diseño se
presentan en forma horizontal, lo cual quiere enfatizar el hecho de que deben
concebirse y manejarse de manera secuencial. En cada grado, los cinco bloques
deberán trabajarse simultáneamente, en forma oral y escrita, formando unidades
de aprendizaje complejas que incluyan contenidos específicos o particulares de
cada bloque, tanto en la comprensión como en la producción lingüística.
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